Colaborar en un proyecto como la revista Kireei es un gustazo, lo mires por donde lo mires.
Si además puedes, de un encargo, sacar un bonito día y sonreír al ver que hay personas, como Caterina Pérez, que sueñan en el mismo idioma que tu...
no se puede pedir más.
No os quedéis sin ella!
Mónica que fotografías más bonitas ¡¡¡quiero esa luz!!!, la sigo buscando en casa...me encanta Caterina que pena no tenerla más cerca.
ResponderEliminarsaludos,
Beatriz Pb.